Un tratado de libre comercio en la era de la economía digital no puede prescindir de un marco sólido que contemple el comercio digital. La revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde un lejano 1994, en el que Internet era más una cuestión de ciencia ficción que un elemento clave para la vida cotidiana, y su reconversión en el T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) apunta entre otras cosas a incluir este importante componente que no figuraba en la primera versión.
El reciente Bootcamp “La armonización del comercio electrónico transfronterizo en México en el ordenamiento jurídico nacional a la luz de los compromisos internacionales de México en los tratados comerciales” convocado por la Secretaría de Economía, la Secretaría de Comunicaciones y ALAI, que tuvo lugar el 11 de marzo pasado, apuntó, precisamente, a poner sobre la mesa de debate los pasos que debe dar México para establecer un proceso de armonización legislativa, emparejar su situación con la de sus socios regionales y afrontar sus compromisos con el T-MEC.
La tecnología, entre otros beneficios, democratizó la innovación: ya no es patrimonio exclusivo de las grandes corporaciones de las principales economías, sino que pequeñas empresas y startups de cualquier rincón del mundo, con buenas ideas, están en capacidad de generar una disrupción de mercado. En el caso puntual de México, las pymes son uno de los principales motores de la economía y responsables por el 60% de la generación de empleo en el país. La transformación digital opera como un incentivo clave para que los empresarios de menor porte se liberen de la ineficiencia de sus procesos, incrementen su productividad, bajen sus costos y se incorporen con mayor participación en la economía formal.
Por otra parte, Internet es, con su capacidad para eliminar intermediarios y liberar barreras geográficas, una herramienta fundamental para diversificar el comercio y las inversiones y para llevar los beneficios de diversas actividades a sectores de la población excluidos de la participación en la economía.
En ese sentido, es un enorme logro que se haya incluido un capítulo exclusivo para fomentar el comercio digital dentro del T-MEC, ya que otorga a México la posibilidad de establecer condiciones para incluir pequeños y medianos empresarios a la economía global. El capítulo propone que los países intervinientes cuenten con un marco jurídico adecuado, que promueva la confianza del consumidor y evite barreras innecesarias al comercio electrónico.
Incluye disposiciones que van desde facilitar el libre flujo transfronterizo de datos hasta prohibir la localización forzada de servidores, pasando por establecer protecciones sólidas de responsabilidad de intermediarios para garantizar el derecho a la libertad de expresión y a la propiedad intelectual. También se consideran aspectos de ciberseguridad y de protección de datos personales.
Eventos como este bootcamp nos permite reunir a diferentes sectores de la sociedad civil, el sector privado y el gobierno para, entre todos, sentar las bases de lo que puede ser un excelente futuro para el país y una oportunidad para que cada vez más mexicanos y mexicanas alcancen mejores condiciones de vida.
Conclusiones destacadas en el Bootcamp
En el primer espacio se destacó que resulta necesario trabajar en una política pública clara con respecto al Comercio Digital que sea de largo plazo, flexible y “a prueba de futuro” a fin de permitir el desarrollo del ecosistema digital en México. Allí se destacó que es muy importante que ambas Subsecretarías, de Comercio Exterior y la de Comunicaciones y Desarrollo Tecnológico, ejerzan un liderazgo de coordinación de los esfuerzos de todas las partes involucradas a nivel gubernamental. Ambas deberán generar un espacio de diálogo entre el sector público, sector privado, academia y usuarios del ecosistema digital; donde se establezcan principios rectores y se identifiquen necesidades prioritarias de cada parte en el ámbito nacional y local. Finalmente, se señaló que al momento de promover a la economía digital, es fundamental contar con mejores estadísticas, políticas de datos abiertos, flujo transfronterizo de información, y al mismo tiempo, se coloquen siempre los derechos de los consumidores en el centro, priorizando siempre la seguridad de sus datos, la libre expresión y la diversidad de contenidos.
En el segundo espacio de debate, se remarcó que el citado Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá es una oportunidad para armonizar el marco jurídico nacional. En particular, el capítulo de Comercio Digital contiene elementos fundamentales para el diseño de políticas públicas basadas en un modelo de responsabilidad de intermediarios que sea proporcional, efectivo y respetuoso con los derechos fundamentales de los todos los actores que convergen en el ecosistema del comercio digital. La autorregulación y el desarrollo de regulación constructiva, por ejemplo, son vitales para equilibrar el ecosistema del comercio electrónico mediante reglas simples pero necesarias para determinar la responsabilidad de todos los actores del ecosistema, en particular la de las plataformas.
Hubo, además, un amplio acuerdo en establecer mecanismos regulares de encuentro y diálogo entre los distintos participantes en el ecosistema digital para garantizar la transparencia en la toma de decisiones y un adecuado intercambio de información y en la definición de cualquier mecanismo con miras al cumplimiento de los citados acuerdos. Se concluyó también en este sentido que aparte de una buena coordinación a nivel institucional también resulta imprescindible una concertación y colaboración con las pequeñas y medianas empresas, así como con aquellas compañías más establecidas, los legisladores, la sociedad civil, academia y los consumidores.
Más fotos del evento aquí
Las presentaciones que se realizaron pueden descargarse aquí:
Reporte del Bootcamp elaborado por Sebastián Cabello
Hoja de Armonización de Ruta del Capítulo 19 de Comercio Digital
Mensaje de la Subsecretaria Salma Jalife
Palabras de la Subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora
T-MEC Desafíos y Oportunidades en la Economía Digital
Responsabilidad de proveedores intermediarios
Ordenamiento Jurídico nacional e internacional del comercio electrónico en México
El comercio electrónico transfronterizo: desafíos regulatorios para América Latina y el Caribe