Asegurar la neutralidad de la red es fundamental para la libertad de expresión, la competencia, la privacidad de los datos y el libre mercado.
¿A qué llamamos “neutralidad de la red”? A una serie de principios que garantizan los derechos mencionados.
- El primero, que los ISP (siglas en inglés por “proveedores de servicios de internet”) no pueden interferir intencionalmente en el tráfico de las comunicaciones de Internet.
- El segundo, que debe implementarse y revisarse la no exclusividad, la no afiliación y la transparencia ante cada acuerdo comercial que emprendan estos mismos ISP.
- El tercero, que se establezcan mecanismos de supervisión para afirmar el cumplimiento de los anteriores, así como la privacidad del público.
Un elemento clave de la arquitectura de Internet es su enfoque no discriminatorio: los datos de los usuarios se transmiten en forma de paquetes de información estandarizados, sin considerar su contenido, su emisor ni su destinatario. Esto permite que fluyan sin obstáculos. Las prácticas de gestión de datos son necesarias para el normal funcionamiento de Internet, pero la manipulación del flujo de datos puede conducir potencialmente a prácticas comerciales anticompetitivas o, peor aún, consecuencias dañinas para la sociedad en su conjunto. Cualquier barrera para el desarrollo de Internet pone en peligro la capacidad de innovación misma de un país.
Desde ALAI apoyamos cualquier manifestación que permita mantener los principios fundamentales de una Internet libre y abierta y que promueva la innovación tecnológica y la creación de nuevos modelos de negocios. Por lo tanto, prevenimos sobre cualquier reglamentación que permita a los ISP bloquear, limitar, obstruir, interferir, filtrar o priorizar el tráfico pago o ejercer cualquier tipo de control sobre la infraestructura de la red que interfiera con la capacidad de los usuarios finales para acceder al contenido y los servicios de su elección.
ALAI es un fuerte proponente y defensor de los principios de Neutralidad de la Red. Por esto, trabajamos por una revisión en México de los Lineamientos de Neutralidad de la red, propuestos por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, en especial de los puntos donde permite los bloqueos a contenidos y servicios específicos bajo razones de seguridad nacional o la oferta de servicios diferenciados. En este último caso, basta con establecer un marco para asegurar que la prestación de esos servicios se mantenga consistente con los principios de neutralidad de la red y competencia.
Creemos que es fundamental empoderar a los usuarios en relación a las posibilidades de elección y transparencia en la oferta que tienen a la mano, de forma que puedan beneficiarse del pleno acceso a servicios, aplicaciones y contenidos disponibles en Internet. Es esencial para que los mexicanos y las mexicanas puedan desarrollarse al ritmo que lo exige el vértigo de la economía digital. Al mismo tiempo, de esta manera se habilita que no solo las aplicaciones más grandes puedan competir, sino también los nuevos emprendedores digitales o cualquier persona con una gran idea o una perspectiva única y una visión convincente, al tiempo que se fomenta la pluralidad.
México es un faro para el desarrollo de la innovación en América Latina: suele ser el país pionero en términos de adopción de nuevas tecnologías y de los marcos normativos para soportarlas y darles capacidad de despliegue. La forma en que México resuelva el tema de la neutralidad de la red, por lo tanto, podría ser determinante a la hora de marcar el camino que tomen los otros países de la región.
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