No hace falta explicar por qué el 2020 está siendo un año muy especial para el mundo entero y por lo tanto también para América Latina.La pandemia no es solamente una crisis sanitaria en sí misma, sino que los impactos económicos que está causando son serios y alarmantes.
El desarrollo digital ha jugado un papel clave en permitirnos seguir funcionando como sociedad en estos meses.
La vida no ha sido igual pero las tecnologías han ayudado no solamente a luchar contra la pandemia sino también a mitigar el efecto en nuestras vidas.
El desarrollo digital es imperativo, incluso más importante de lo que ya lo era. Este debe ser uno de nuestros grandes objetivos en la región. El desarrollo digital inclusivo que permita que todos se beneficien de los avances de la tecnología y de Internet.
En Colombia, el Congreso de la República está considerando un proyecto de ley que introduce modificaciones a la Ley de Turismo.
Se trata de un proyecto que busca apoyar al sector en su reactivación, pero, contrario a lo que menciona la exposición de motivos del proyecto, en vez de concentrarse en cómo generar capacidades digitales y utilizarlas en beneficio del turismo, se ha convertido en un proyecto de regulación de las plataformas digitales bajo la premisa errónea que esto favorecerá al sector.
Sin desarrollo digital, no hay posibilidad de desarrollo económico y social. Nuestra obsesión debe ser pensar como utilizar las tecnologías como base para el crecimiento económico.
Sin embargo, en varios países de la región estamos viendo iniciativas regulatorias que implican mayores controles de Internet y que van en sentido contrario al que deberían ir. Los objetivos muchas veces son razonables y entendibles: formalización de la economía, equidad tributaria, disminución de las noticias falsas, etc. Pero las soluciones propuestas, en muchos casos no son buenas y terminarán teniendo el efecto contrario al buscado. Ese es el caso del proyecto de ley de Turismo de Colombia.
Compartimos el espíritu de la iniciativa de introducir ayudas y estímulos al sector turístico, un sector de suma importancia en la economía de Colombia, pero entendemos que es imperativo introducir modificaciones a este proyecto para que realmente se logren beneficios que impacten en el sector y no configuren riesgos para la economía y para el desarrollo digital del país.
Pocos sectores se pueden beneficiar tanto de las tecnologías digitales como el Turismo. Actualmente, de acuerdo a estudios disponibles, más del 70% de los viajeros planean sus viajes por Internet. Tecnologías como la realidad aumentada, el Internet de las Cosas, asistentes virtuales y big data ofrecen posibilidades infinitas. Las plataformas digitales son esenciales para un mejor contacto con los usuarios, entender sus expectativas y preferencias y promover opciones de turismo de nicho para públicos específicos. Esta es una oportunidad que no podemos perder.
El proyecto tiene varios inconvenientes: definiciones ambiguas, regulaciones a las plataformas digitales que terminarán teniendo impacto en el uso de Internet en otras áreas de actividad y responsabilidades excesivas a las plataformas que sin duda terminarán ocasionando no solo daño a la competitividad digital de Colombia, que ya se encuentra en una situación comprometida de acuerdo al índice de IMD WORLD COMPETITIVENESS CENTER, sino que terminará causando efecto negativo en el propio sector de Turismo.
La responsabilidad solidaria de las plataformas en relación a los servicios y/o productos que ofrecen sus usuarios, la obligación de pasar datos al estado sin intervención judicial, la obligación de fiscalizar y remover contenidos son solo algunos de los elementos de este proyecto que no tienen relación ni efecto en la recuperación económica del sector pero que introducen serias restricciones al funcionamiento de las plataformas digitales.
Hace falta más trabajo colaborativo entre todos los actores para que las políticas públicas estén alineadas con los objetivos estratégicos de desarrollo.
Nuestra organización, ALAI, ya ha compartido estas visiones con las autoridades y legisladores y nos hemos puesto a las órdenes reafirmando nuestro compromiso de cooperación y colaboración para lograr los mejores resultados para todos.