Por Gonzalo Navarro, director ejecutivo de ALAI
Latinoamérica avanza hacia la cuarta revolución industrial debatiéndose entre desafíos y oportunidades. Sin embargo, el trayecto hacia la verdadera transformación es enorme y es imprescindible acelerar el paso y alimentar los engranajes entre los distintos sectores involucrados para superar la brechas existentes en nuestra región tales como conectividad, inclusión financiera (Digital), capacitación en habilidades digitales, para que de esta manera podamos maximizar las ventajas que llegan a nuestra puerta.
Con esta premisa en mente, moderé recientemente del panel Crecimiento Digital en Latinoamérica y el Caribe: Competitividad regional a través de la digitalización y la transparencia parte de la cumbre Made in the Americas Global Digital Services Summit, en el séptimo foro Outsource2LAC organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Ministerio de Producción y Trabajo de Argentina y la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional. El espacio contó con los más que interesantes aportes de Aníbal Carmona, presidente de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de la Argentina (CESSI), Matías Fernández Díaz, gerente senior de Asuntos Públicos de MercadoLibre, Silvina Moschini, cofundadora y presidente de TransparentBusiness y fundadora y CEO de SheWorks!, mercado de talento enfocado en el universo femenino, y Welby Leaman, director senior de Asuntos Públicos Globales de Walmart.
“Los contadores están en cero: la transformación digital es un desafío que se da en simultáneo aquí y en las economías más desarrolladas, por lo que tenemos por delante una ventana de destrucción creativa que se mueve a velocidades enormes y que nos da la oportunidad de generar el nuevo empleo que necesita la región”, señaló Carmona respecto de cuáles son los mayores desafíos respecto de esta nueva realidad para nuestros países.
CESSI trabaja en seis ejes fundamentales: alfabetización digital, programas continuos de transformación digital para pymes (“nada peor que una pyme incorporando tecnología para hacer más eficiente algo que jamás debió haber hecho”, ejemplifica), despliegue de un sistema emprendedor de startups, desarrollo de talento, cambio legislativo e inversión en infraestructura (“es equivalente al agua para la navegación: sin una buena Internet, no podemos obtener ninguno de sus beneficios”, aclara).
Fernández Díaz, por su parte, enfocó en dos ejes: “la evolución del sistema educativo, que no puede funcionar casi igual como hace cien años, y el desarrollo de políticas públicas de forma tal que estas no sólo no retrasen la innovación, sino que se transformen en una plataforma de impulso”. Por otra parte, el ejecutivo de MercadoLibre opinó que una clave para romper barreras culturales en términos de digitalización es ofrecer soluciones relevantes. “Es lo que estamos viendo con los medios electrónicos de pago: comercios de barrio que se sentían amenazados o atemorizados por estos mecanismos, hoy comprenden que es una solución eficiente y conveniente, al tiempo que se generan incentivos también por el lado del consumidor”, destaca. La temática es esencial: en Latinoamérica, aproximadamente el 70% de las personas no está bancarizada y el dinero en efectivo es el medio de pago elegido por el 90% de los consumidores mexicano.
Moschini hace referencia a que se está produciendo la “tormenta perfecta” para que la transformación digital se haga realidad: “tecnologías accesibles como la nube, un cambio de paradigma por el cual los datos dejan de ser centros de costos y se transforman en centros de oportunidad, la inteligencia artificial para dar sentido a esos datos, un cambio hacia el modelo de negocios on demand, en el cual el acceso es más importante que la propiedad, transparencia…”, enumera. Para la experta, es esencial un cambio de mentalidad. “Los problemas del futuro no se pueden modificar con ideas del pasado”, declara. Y destaca la necesidad de incorporar sistemas flexibles laborales. “Una empresa, en especial las pymes, que tienen siempre dificultades para encontrar recursos, no puede limitar su búsqueda a personas con disponibilidad para estar en un lugar fijo una jornada completa y que, por consiguiente, viva cerca de donde queda la oficina”, aporta.
En esa misma tónica sobre la necesidad de un cambio de mentalidad, Leaman sostuvo que “pensamos estos temas dividiendo lo digital por un lado y lo tradicional por el otro, cuando debemos trabajar en el sector intermedio, en la integración, en que las leyes tributarias, laborales e inmobiliarias comiencen a reflejar este universo híbrido”. La fusión entre lo físico y lo digital también resuelve, según Leaman, una vieja tensión para las pymes que participan del segmento retail. “Siempre debieron debatirse entre sortear las dificultades con los pocos puntos de entrada que tienen las grandes tiendas físicas, pero que les aporta una promesa de crecimiento de escala rápido, o volcarse hacia la facilidad de acceso de las tiendas digitales, resignándose a que la escala sea mucho menor”, detalla el ejecutivo de Walmart. “Si fusionamos ambos mundos, multiplicamos los puntos de acceso y sostenemos la escala en alto”, concluye.
El futuro nos presenta la posibilidad de una Latinoamérica digital competitiva e inclusiva en términos laborales y financieros. Empresas de todos los tamaños, gobiernos, comunidad técnica y la sociedad civil debemos estructurarnos como los engranajes de un trabajo perfectamente articulado para aprovechar esta oportunidad única.