En una charla distendida Bracciaforte se refirió al presente y futuro del trabajo, las nuevas tecnologías, y cómo éstas modifican el ambiente laboral.

Workana nació en 2012 en Argentina como una plataforma que vincula a freelancers y empresas en consonancia con los cambios en el mundo actual. Hoy se ha convertido en una importante solución para el sector, promoviendo nuevas modalidades, como el trabajo remoto e independiente.

“Workana surge a partir de que vemos un cambio en la tendencia en cómo la gente quiere trabajar. Creemos que este cambio viene por dos partes, una parte tecnológica y otra parte cultural. Vos hoy tenés conexiones a Internet que te permiten trabajar desde cualquier lado, como si estuvieras en la oficina. Lleva un poco de aprendizaje, pero con una buena conexión, podés trabajar perfectamente. Lo otro es cultural. Las generaciones más nuevas empiezan a buscar más flexibilidad en el trabajo, elegir en qué proyectos trabajar, elegir la ciudad donde van a vivir y no tener que necesariamente mudarse a las grandes ciudades para acceder a oportunidades. Workana viene a acompañar ese cambio, fomentándolo”, comienza explicando Guillermo.

Hablás de aprendizajes, ¿cuáles debería desarrollar el trabajador y cuáles las empresas?

Te cuento nuestro caso. Comenzamos a construir workana usando nuestra propia plataforma y empezamos a contratar freelancers para hacer soporte al cliente. Al principio era un equipo muy chico y se empezaba a llevar bastante bien. En el momento que el equipo se empieza a agrandar uno empieza a tener algunas dificultades que no se presentan con el trabajo en la oficina. Por ejemplo, al comunicar algo es importante hacerlo por los medios escritos, o a través de una reunión por teleconferencia. Vos tenés que organizarte acerca de qué objetivos darle a tu equipo, cómo llevarlos adelante, y cómo saber si se cumplieron o no. A veces cuando estás acostumbrado a trabajar presencialmente la percepción de productividad de trabajo es muy fácil. Cuando la persona está remota esa percepción se puede perder y hasta podemos tener una percepción negativa cuando en realidad esa persona está siendo super productiva. Aprender a trabajar con alguien remoto y saber reconocer cómo vamos a saber si la persona está trabajando bien o no lleva tiempo.
Después tenés una parte de la cultura de equipo que cuando estamos remotos también es difícil de generar. Tenés que trabajar más teniendo reuniones entre todos, que haya un lugar para intercambiar ideas.

¿Cuál es el beneficio para las empresas?

El beneficio más claro está cuando vos rompés la barrera de los 10km. Cuando vos contratás presencial, contratás gente a 10km a la redonda como máximo. En el momento que rompés esa barrera podés acceder a mucha más gente y talento. Existen otros beneficios, por ejemplo el tema del compromiso, la gente que trabaja remota lleva a niveles de compromiso super altos. Y en cuanto a lo pragmático no hace falta tener grandes estructuras, es un ahorro para la compañía, también un enorme ahorro de tiempo, de viaje. A mi me gusta combinar el trabajo en casa con la oficina, quien trabaja en casa empieza a acceder a algunas cosas que antes eran inimaginables.

Mejora la calidad de vida de los trabajadores, de la ciudad, el ambiente…
Toda persona que trabaja desde la casa ayuda un montón a que se necesite menos energía, ocupa menos lugar en la calle, uso de transporte, a nivel contaminación, menos probabilidad de accidentes. Tenés que generar otros lugares porque no es buena que la persona esté todo el día en la casa y no salga, la compañía lo debe tener en cuenta. El mix es bueno. Hay una magia de juntarse y verse la cara sobretodo la primera vez, hacerlo periódicamente ayuda. Creemos que cada seis meses o un año está bien.

A nivel gubernamental, ¿existen regulaciones, políticas de promoción?

Creemos que algunas reglamentaciones o regulaciones son muy antiguas para este modo de trabajo. Por ejemplo, cosas como exportar servicios al exterior es algo que tal vez no está tenido en cuenta. Como hoy los gobiernos saber que esto existe o están empezando conocer, no quieren molestarlo, no quieren pararlo. Creemos que no hay una urgencia ni de parte nuestra, ni de parte de ellos a regularlo. Sí nos gustaría participar de la conversación.

Para concluir, ¿Cómo imaginas que va a ser el trabajo de acá a 10 años?

Hay una parte de la población que está entrando a ser activa que va a elegir trabajar independientemente. Nosotros estamos conversando con empresas muy grandes que se muestran preocupados por este cambio. Reconocen que hay gente que va a elegir no trabajar full time y pierden ese talento. Entonces piensan en contratar independientes, ese ya es un paso muy importante. Y eso va a se muy normal de acá a 10 años. Lo que creo que va a pasar es que va a haber una línea más difusa entre quien es empleado full time, quién es independiente y cómo es la modalidad de trabajo dentro de las empresas.