Cuando hablamos de Big Data, nos referimos a la capacidad de almacenar grandes cantidades de datos para explotarlos de forma eficiente en tiempos y en coste.
Para poder procesar esta enorme cantidad de información, la tecnología dio un giro importante, ya que se optó por arquitecturas diseñadas bajo criterios de escalabilidad, replicación, y paralelización.
¿Qué impacto genera el Big Data en empresas y organizaciones?
En primer lugar, vale aclarar que el Big Data no es un instrumento “mágico” que va a solucionar todos los problemas de una empresa. Simplemente se trata de una herramienta, muy valiosa, pero una herramienta más al fin y al cabo. El uso que se haga de ella es lo que verdaderamente generará impacto.
De hecho, si los miembros de una empresa o gobierno la utilizan de forma incorrecta, puede convertirse en una “entidad abstracta” a la que se le puede echar la culpa de todo. El Big Data marcará aún más diferencias entre las compañías bien gestionadas y aquellas en las que los gestores y los trabajadores se preocupan más por mantener su puesto que por que se tomen las decisiones correctas.
Por otra parte, es muy importante definir los objetivos por los cuales se utilizará el Big Data. Hay empresas que atesoran datos sin saber muy bien ni para que los quieren, y menos cómo utilizarlos o explotarlos; simplemente los acumulan con la esperanza de que el futuro venga a decirles en algún momento cómo innovar con ellos.
Definitivamente, el Big Data revolucionará la economía y las empresas, pero también agrandará la brecha digital entre las empresas realmente innovadoras, las empresas que copian a las que innovan, y, por último, esas empresas que tan sólo aspiran a sobrevivir. Cada compañía debe decidir dónde quiere posicionarse para crecer.
Fuente: WeForum: goo.gl/V5oVVM