Entendemos que las políticas tributarias digitales deben ser desarrolladas contemplando las perspectivas de todos los actores a través de amplios procesos de discusión.
Deben ser catalizadores para la innovación y el desarrollo digital y no constituir barreras para el mismo.
Los mecanismos de implementación deben ser simples, ágiles y fáciles de adoptar, y las responsabilidades del contribuyen deben ser totalmente claras.
Deben procurarse acuerdos internacionales sobre buenas prácticas globales que actúen como salvaguarda de las empresas ante la posibilidad de doble o múltiple tributación.